Las tres administraciones tienen planes en marcha para la potenciación de este recurso alternativo

Las condiciones hídricas de Andalucía, sometida a un déficit estructural, y la relevancia estratégica que tiene el olivar en nuestra Comunidad desde una dimensión social y económica, especialmente en el medio rural, hacen de especial valor este proyecto, que trata de aprovechar el entorno regulatorio favorable a las aguas regeneradas para propiciar un desarrollo sostenible del olivar andaluz basado en el mejor uso posible de estas aguas. Y es que el uso de las aguas regeneradas es una de las estrategias básicas alentadas por la Unión Europea para mejorar el equilibrio hídrico entre oferta y demanda.

De acuerdo a las recomendaciones comunitarias, las dos administraciones competentes en Andalucía, tanto el gobierno central como el autonómico, tienen proyectos en esta dirección. Así, dependiente del Estado, el Plan Hidrológico del Guadalquivir reserva hasta 20 hm3 para el uso de aguas regeneradas en la creación de nuevas zonas regables (que mayoritariamente irán destinadas al cultivo del olivar). Por su parte, la Junta de Andalucía está promoviendo el desarrollo de proyectos de utilización de aguas regeneradas en el ámbito de las cuencas litorales andaluzas, con una previsión de destinar más de 150 hm3 para este fin. Es precisamente en las cuencas litorales donde el uso de aguas regeneradas representa una alternativa de mayor interés para mejorar la garantía hídrica, aunque no suficiente.